Al entrar al auto, su mente puede estar preocupada. «¿Qué voy a cenar?» «¿Qué voy a ver en la TV esta noche?» «Tengo que darme prisa para llegar a esta cita». Puede que ni siquiera pensemos en el auto que estamos manejando. Confiamos en nuestros autos para que nos transporten con seguridad del punto A al punto B. Pero una falla mecánica puede tener consecuencias devastadoras. Las siguientes fallas mecánicas son las más comunes que provocan accidentes, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras:
Fallo de las llantas
Las llantas deben sobrevivir a los constantes topes en la carretera, a los objetos punzantes tirados y a los baches, y al mismo tiempo ser capaces de sostener su auto para viajar largas distancias. Sin embargo, cuando las llantas de su auto se ponchan o presentan una banda de rodamiento desgastada, el conductor puede perder el control del vehículo muy rápidamente, provocando un accidente mayor. Las llantas desgastadas pueden causar derrapes o menos tracción en la carretera, lo cual es extremadamente peligroso cuando las condiciones del camino son malas debido al hielo o la lluvia.
Mantenimiento preventivo para evitar fallos en las llantas
Los accidentes ocurren, pero el cuidado de sus llantas es la mejor manera de asegurarse de que las posibilidades de que se produzca una ponchadura debido a un fallo de las llantas sean escasas o nulas. Antes de subir a su vehículo y manejar hacia su destino, revise sus llantas. Busque signos de desgaste. Si puede ver la banda de rodamiento o si la llanta está completamente lisa, es hora de cambiar las llantas. Las llantas también deben tener la presión de aire. Si está baja, rellénela. Consulte el manual del propietario de su vehículo o hable con un mecánico autorizado para averiguar la presión de aire óptima de sus llantas.
Mal funcionamiento de los frenos
Con el tiempo, el desgaste de los frenos puede hacer que funcionen de forma ineficaz, lo que aumenta la distancia de frenado. Si no se trata por completo, sus frenos podrían fallar por completo.
Mantenimiento preventivo para evitar el mal funcionamiento de los frenos
Mientras maneja, escuche y preste atención a los pequeños cambios en su auto. Los rechinidos y crujidos de los frenos son un indicio de desgaste o de un problema en el sistema de frenado. Lleve su auto a un mecánico de confianza. Ignorar estos sonidos puede provocar un fallo en los frenos, lo que hará que no pueda controlar su auto. Y no olvide comprobar los niveles del líquido de frenos.
Problemas de la dirección
La dirección asistida moderna permite a los conductores controlar fácilmente sus vehículos sin demasiado esfuerzo. Sin embargo, cuando a un conductor le resulta difícil maniobrar o el auto tira en una dirección, es posible que haya un problema de fondo.
Mantenimiento preventivo para problemas de la dirección
Evalúe la cantidad de esfuerzo que le cuesta manejar su auto en línea recta y lograr que gire. Los tirones o la rigidez del volante podrían indicar un nivel bajo de líquido de la dirección, una mala alineación o un problema con el propio volante. Un mecánico de vehículos con licencia puede ayudarle a determinar y resolver el problema.
Fallos en la transmisión y el motor
Los problemas con la transmisión o el motor de un vehículo son bastante reconocibles. No solo se enciende la luz del motor, sino que también habrá sonidos y olores extraños relacionados con ellos. Los problemas de transmisión y motor pueden provocar problemas como una aceleración lenta, dificultades al pedirle a su auto que vaya más rápido, o incluso una falla completa.
Mantenimiento preventivo para evitar fallos en la transmisión y el motor
Compruebe regularmente el aceite y el líquido de la transmisión para asegurarse de que están en sus niveles óptimos. Si nota sonidos, olores o cambios inusuales en la capacidad de respuesta de su auto, avise a su mecánico de inmediato. Él inspeccionará su vehículo y encontrará el origen del problema. Si no lo hace, aumenta el riesgo de que el motor falle y se produzca un accidente.
Problemas de la suspensión
Las suspensiones de los autos aumentan la fricción entre la carretera y las llantas. Esto da más comodidad al conductor, a los pasajeros y aumenta el control del conductor sobre la dirección. Los problemas con la suspensión del vehículo pueden ocurrir debido al abuso constante de la carretera. Estas son las causas más comunes de una mala suspensión del auto:
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Mala alineación de las llantas: una mala alineación de las llantas puede aumentar el esfuerzo de las mismas y provocar un desgaste desigual, lo que puede hacer que su auto se desvíe hacia un lado.
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Amortiguadores: los amortiguadores desgastados harán que los ocupantes de un vehículo sientan cada uno de los baches, y el auto podría temblar en carreteras con muchas irregularidades.
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Puntales: los vehículos más grandes pueden tener puntales en lugar de amortiguadores. Las señales de un problema de amortiguadores incluyen un sonido de golpeteo fuerte al pasar por un bache.
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Muelles: los muelles soportan el peso del auto, asegurando que su auto pueda manejar fácilmente los baches en el camino sin tocar fondo. A medida que los muelles del auto sufren el desgaste normal, pueden ceder o romperse por completo.
Medidas preventivas para proteger la suspensión de su auto
Inspeccione visualmente su auto antes de manejarlo. Busque señales de que su auto cede o se inclina más hacia un lado. Cambie los amortiguadores, puntales y muelles cuando estén desgastados o dañados, y asegúrese de llevar su auto a revisar si escucha algún ruido extraño.
Otros consejos de mantenimiento
Cuando maneje su vehículo, asegúrese de que los faros delanteros, las luces traseras, las luces de emergencia y las luces de freno funcionen correctamente y puedan verse con facilidad.
Compruebe los direccionales y sustituya las bombillas rotas. Mantenga el parabrisas limpio, sustituya los limpiaparabrisas con regularidad y asegúrese de que está lleno de líquido para evitar la suciedad y el polvo.
¿Qué pasa si tengo un accidente debido a una falla mecánica?
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